"Pelé es miope y tiene un problema en la cadera, por eso no será convocado para la Copa del Mundo de 1970". Palabras más, palabras menos, eso fue lo que dijo el entrenador de Brasil, Joao Saldanha, pocos meses antes del Mundial de México. Como no podía ser de otra manera, aquello fue tomado casi como un sacrilegio en todo el país y el DT fue despedido días después. Aunque Edson Arantes do Nascimento casi no había jugado en las dos Copas anteriores, todavía era el gran ídolo de la torcida y todos esperaban que a los 29 años de edad se despidiera del equipo nacional con otro título. La Conmebol nunca había premiado al más grande ídolo de Brasil AP La Confederación brasileña despidió a Saldanha -reconocido militante comunista- con el visto bueno del gobierno militar y contrató a Mario Zagallo, quien ya había dirigido al equipo entre 1967 y 1968. La llegada del Lobo no provocó grandes cambios. De hecho, en un amistoso disputado el 26 de abril en Río de Janeiro, Pelé fue al ban